Accesibilidad es una palabra muy de moda y mucho más en tiempos donde todo el mundo habla de la famosa inclusión social. En el Perú si bien se han logrado avances tan significativos como una ley que protege a las personas con discapacidad otorgándoles por ejemplo más apertura en el acceso al trabajo, todavía es preocupante conocer que un 90% de veredas y rampas tan solo en la ciudad de Lima los perjudica. Antonio Corbalán es un español que no está ajeno a esta realidad y no porque sea peruano sino porque él tema de la accesibilidad lo ha apasionado desde que se enamoró y casó con Sofía, quien se convirtió en una usuaria de silla de ruedas luego de un accidente de tránsito.

Antonio es arquitecto, antes de conocer a Sofía “ella hacía atletismo, empezaba sus pinitos en el balonmano y era una persona que gustaba de los deportes. Después del accidente, las cosas cambiaron y la práctica del deporte se convirtió en un medio para recuperar la confianza en uno mismo. Algo psicológico, que ayudaba a recuperar el control de una vida que todavía no alcanzaba a asimilar. No fue la única persona en utilizar el deporte como un medio para superar la adversidad”, afirma en su blog llamado Accesibilidad Global. “Solo quien ha conocido la adversidad sabe lo que cuesta salir de ella y seguir caminando, y ese ejemplo le ha dado Sofía a muchos de sus amigos que durante años no querían saber nada del mundo”.

Para Antonio la discapacidad es una desconocida en cualquier sociedad por muy avanzada que esté, solo quien la vive de cerca es capaz de conocer la dimensión de lo que se vive y te hace ser consciente de las necesidades y las injusticias a las que están sometidas las personas con discapacidad, en algunas casos realidades más crudas que otras. “En España realmente se ha alcanzado mucho en los derechos de las personas con discapacidad desde el punto de vista del ciudadano, pero realmente se quedan en el papel, por ese desconocimiento. Yo tenía una visión sesgada, poco real, debido a ese desconocimiento. Suponía que las personas con discapacidad no necesitaban estar presentes en ciertos aspectos de la vida. Luego descubrí que la discapacidad es como "ser rubio o moreno", es una circunstancia que tiene limitaciones, la mayoría de las veces porque nosotros se lo imponemos, por culpa de la sociedad”, sentencia en nuestra conversación por Skype.

Nos cuenta que cuando conoció a su esposa se dio cuenta que la discapacidad es algo independiente de lo que eres como persona porque cuando tú quieres a una persona, es por algo más que por tu físico, por ejemplo. Y como en cualquier tipo de pareja ambos tuvieron que aprender a convivir. Y es que la condición de la persona con discapacidad o diversidad funcional, aporta matices nuevos, pero no insalvables. En tal sentido, ellos sienten que su vida se enriquece día a día y cada uno trata de aportar algo nuevo o descubrir otros aspectos en su relación.

Pero Antonio fue más allá, él quería desde su profesión de arquitecto aportar con soluciones a su convivencia adaptándola de la mejor forma posible a la vivienda que junto a Sofía comparten en Alcantarilla, un municipio español de la Región de Murcia. Además encontró en la plataforma blog una forma de compartir esas ideas con el mundo: “Ese aspecto profesional es el que también desarrollo con Accesibilidad Global, ya que pocos técnicos saben realmente lo que hace falta o lo que necesitan las personas con discapacidad con la visión personal que tengo yo en todos los días de mi vida”.

El tema de la discapacidad es un problema transversal que afecta a muchas disciplinas que dependen a su vez de muchas personas. Cuando se coordinen efectivamente todos los aspectos que dependen de la accesibilidad es cuando las personas con discapacidad se sentirán realmente integradas en una sociedad que, por muchas razones, ahora no los tienen integrados. Antonio nos explica que en España el tema de la accesibilidad global todavía es una asignatura pendiente. Los proyectos de arquitectura se limitan a cumplir la ley de accesibilidad de una forma parcial porque la accesibilidad es algo más que poner una rampa o hacer las puertas más anchas, porque la accesibilidad universal trata a todas las personas con o sin discapacidad y eso al parecer se nos olvida.

Y es que se pueden diseñar edificios plenamente accesibles, pero si prestan unos servicios que no son accesibles, sigue existiendo un problema. Podemos construir aparcamientos para personas con discapacidad, pero si luego aparcan personas sin discapacidad en esos aparcamientos, seguimos teniendo un problema en la accesibilidad. Por tanto, es un tema de tener accesibilidad y gestionarla adecuadamente. Porque la gestión de la accesibilidad es la manera de ser accesible, ser eficaz, asegurar que la accesibilidad es real y además, seguir mejorando permanentemente.

Esperamos que los avances continúen en nuestro país porque es imprescindible para mejorar la accesibilidad y movilidad, porque la #accesibilidad es un derecho, no un privilegio.